La formación: un equilibrio de métodos


La formación: un equilibrio de métodos


Tomando como referencia el video a continuación presentado, considero necesario el desarrollo de una breve reflexión acerca de aquellos impactos, ideas, relaciones y propuestas que deja la temática tratada, en mi forma de pensar la educación como acto transformativo y quizá, actualmente, en necesidad de muchas mutaciones, en cuanto a metodologías, maestros-estudiantes, espacios, y fines.

Video: Educación y Tecnología. 
Extracto Programa: Discovery Science - 2111, editado por Líderes de la Patria. 
Discovery Channel Derechos Reservados

Partiré entonces del hecho de que, para mí, lo virtual y presencial, significan elementos que, en correlación, constituyen un conjunto completo que reúne aprendizajes, beneficios y capacidades propias de cada una, es decir, no como caminos estrictamente apartados, sino como posibilidades viables, sin que la adopción de una implique el abandono de la otra. Hablo entonces, directamente, de un equilibrio.

Un equilibrio que, pienso yo, lo podemos formar analógicamente con las situaciones presentadas de Seúl-Corea del Sur vs Finlandia, siendo el primero una representación explicita de una sumersión tecnológica absoluta del acto pedagógico, y el segundo, una imagen que atañe una formación a partir de la ética. Pienso que ambos figuran ese balance que, de ser mesurado correctamente, tomando las ventajas de cada método y excluyendo las negatividades de ambas, alcanzaría resultados meramente efectivos, no solo en cuanto a la adquisición y comprensión de disciplinas, ni para un provecho productivo únicamente, sino más bien, a una construcción integra de los sujetos en proceso, quienes recibirán y tomarán factores de la tecnología, sin disipar absolutamente el tacto dialéctico y físico –y con ello los vínculos, principios reflexivos- que posibilita lo físico.

                                                                                                          La tecnología: un sinfín de posibilidades
Adentrándome en el sistema educativo implantado en Seúl en un marco imaginario del año 2111, y encontrándonos con procesos como: U-learning, y, E-learning, se puede resaltar una frontera entre ambos y es el aprendizaje como construcción en colectivo o apartado e individual. Pienso que, en el marco de la necesidad de la relación con la alteridad, del reconocimiento y construcción en conjunto de significaciones, entonces el U-learning termina siendo mucho más viable, que el E-learning, aquel que a pesar de propiciar en gran escala la autonomía de estudio, comprensión, investigación y manejo, omite la unificación de dispositivos que, a pesar de particulares, se dirigen a un mismo proceso y objetivo de aprendizaje. Y la relación establecida no es únicamente entre niño-niño, sino también niño-maestro, abriendo paso con esto también, a la posible inutilidad del maestro en un medio absorto de aprendizaje individual sin influencia ni guía cercana.

Ahora, con relación al expresar de Martin Varsavsky: “los libros están basados en una tecnología obsoleta, el texto. La literatura está bien si es para divertirse con un libro” me encuentro totalmente en contraposición, puesto que, si bien la tecnología abre las puertas a una inmensidad de posibilidades solo comprendidas en dicho campo, como los gráficos, dimensiones interactivas para mayor comprensión, aplicaciones , técnicas, etc., ello no implica una sublevación de lo que es la lectura (que de hecho también puede hacerse virtualmente) pues a pesar de la diferencia, al igual que las ciencias exactas mencionadas, cumple una relevancia en la formación del ser humano, que nada más nos la otorgara. La lectura divierte, sí, pero más allá de eso cambia, enseña, demuestra, vuela la mente. Y hasta la misma tecnología es consciente de ello, por esto también crea instrumentos para incrementar el hábito y el fácil acceso a la lectura.

Creo entonces que el debate entre tecnología y pedagogía, no se gesta en una tensión antagónica de ciencias exactas y humanas, respectivamente, sino más bien dos mundos que podrían ser vinculados para dirigirse a una construcción más completa del ser. No teniendo nada que ver el saber científico y el humano, pues ambos, como sustancias mismas de la educación, deben ser parte de la totalidad de elementos a desarrollar e incentivar en todos los métodos.

Luego, en Finlandia, nos encontramos en un ámbito totalmente opuesto, pero igual de efímero. Allí la esencialidad está en la educación de los maestros, pues son ellos quien luego tendrán la enorme responsabilidad de sembrar en sus alumnos, no solamente saberes teóricos, sino saberes para la vida misma: “es mucho más importante que el maestro enseñe a pensar y a ser curiosos, y así generar desafíos para los alumnos”. También, originarios de una importancia ética y espiritual del ser, principios como la igualdad, la comodidad, el respeto y la cooperación, generan su base educativa.

El contacto humano: esencial

Es así como lo plantea finalmente el video: “una mezcla de pedagogía y tecnología para adaptarse a nuestras culturas” entonces se trata de unidireccionar las estrategias de ambos polos. Una educación humana, enriquecida por el infaltable encuentro con el prójimo (el otro y lo otro), los valores, la actividad fisica, el juego, la confianza, la reflexión, el cuestionamiento, y el sentimiento de pertenencia adjunto al interés; pero además de ello, una educación tecnológica, capaz de aprovechar benéficamente los recursos cibernéticos y las efectividades que conllevan, como la velocidad, conexión a lejanía, lente a amplitud de información, cuidado del medio ambiente (ahorro de papel y por ende la deforestacion) auto-didáctica de investigación y estudio, para un despliegue a futuro con mayores oportunidades.

A pesar de los posibles obstáculos de traer esta propuesta metafóricamente "híbrida", pienso que no se absolutamente lejana, pues se trata de modificar ese chip dentro de nuestra arraigada cultura para inculcar la importancia de los usos tecnológicos, y el aprendizaje de su manejo, por parte de maestros y por ende estudiantes. A veces, en nuestro país, nos quedamos abrazando la conformidad con las metodologías ya establecidas, sin dar lugar a oportunidades que se sabe su eficacia. Debemos comprender que ahondar mas en la tecnología no implica abandonar la pedagogía ni el contacto humano, no satanizar lo electrónico, sino admirarlo y acogerlo, sabiendo que si se le da un correcto uso, no nos hará menores personas sino, al contrario, mas capaces, concientes y emprendedores.

Desde mi experiencia, teñida hasta cierto punto por ambos campos, entonces, no me atrevo a seleccionar absoluta y únicamente uno de ellos, porque es precisamente la diversidad que ambos ofrecen, lo que enriquece la educación. Mientras nuestro fin siempre sea bueno, sabremos aprovechar todas las herramientas que signifiquen un avance para llegar a el. 


Colombia Aprende

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Organización en Word (tabla de contenido, citación, bibliografía y acceso directo)

¡Tu mapa mental en Canva!

Word, Word...and Work!